miércoles, 24 de junio de 2015

Al final, más de lo mismo.

Terminado el curso 2014/15, queda reflexionar un poco sobre lo realizado en el aula a lo largo de estos meses. Iniciamos este blog para dar visibilidad a las actividades que hacemos con los alumnos que "se salen de la norma", las más innovadoras. No íbamos a contar que hemos llenado pizarras y más pizarras con ecuaciones y gráficos varios (en el mejor de los casos) mientras nuestros alumnos lo trasladaban a sus cuadernos. Poco tiene que aportar.

Así, desde febrero el blog ha estado bastante parado. ¿Las causas? Pues que al final manda el temario, hay que dar los dichosos 14 temas y tirar de libro de texto que para eso se lo hacemos comprar a los alumnos, realizar unos exámenes para cumplir con el expediente y demás. Al final, más de lo mismo. En esta tesitura, poco tiempo da para hacer actividades innovadoras con las Matemáticas de por medio que merezca la pena contar en estas páginas.

Una cosa está clara, con los mismos métodos, los mismos resultados, qué otra cosa se podía esperar. Y, a mayores, llega la Evaluación de Diagnóstico para 2º de ESO y nos damos cuenta de que no preparamos a los alumnos para una prueba de este tipo con, como digo, los consiguientes resultados: muy mejorables. Es decir, hay una enorme contradicción entre lo que habitualmente hacemos en el aula (que eso sí, nos cubre de sobra las espaldas) y una prueba cuyo objetivo "será la evaluación del grado de adquisición de las competencias básicas principales del currículo por parte del alumnado".

Esta contradicción es la que nos lleva a reflexionar sobre la práctica educativa que, a diario, realizamos en el aula. Preguntados los alumnos, afirman que prefieren trabajar con esos pequeños proyectos que hemos hecho a comienzo de curso (planetario, series de figuras, etc). Y, honradamente. creemos que aprender de esta forma mejora el grado de adquisición tanto de los contenidos como de las competencias.

Así las cosas, ¿porqué no trabajamos de esta forma habitualmente? Pues analizando esto estamos: inercias, costumbres. falta de iniciativa, el qué dirán (que de todo hay), la carga de trabajo que supone, ...

Seguiremos informando de las conclusiones y acuerdos que adoptemos a este respecto. Mientras tanto. os adjunto las actividades que realizamos a final de curso con un recurso muy interesante: los policubos, pequeños cubos de plástico que encajan unos con otros:


Fuente: elaboración propia

Trabajamos la representación en el plano con sistemas diédrico y caballera de los cubos, bicubos, tricubos y tetracubos:


Fuente: elaboración propia
Fuente: elaboración propia

Fuente: elaboración propia

Fuente: elaboración propia
Por otro lado, construimos los 29 pentacubos:
Fuente: elaboración propia
Fuente: elaboración propia
Fuente: elaboración propia
Fuente: elaboración propia

y los clasificamos:
Fuente: http://www.pentomino.ch/die-29-pentacuben/

Fuente: elaboración propia
Nos quedó pendiente realizar más actividades con los policubos como:
  • Clasificación, seriación, seguimiento y reconocimiento de patrones
  • Experimentación y exploración de relaciones espaciales.
  • Construcción de los conceptos de longitud, área y volumen y comprensión de la conservación de estas magnitudes.
  • Comprensión y exploración de la relación área- perímetro
  • La captación de la profundidad del modelo presentado en dos dimensiones
  • Los esquemas de representación (plano de cimientos, vista lateral, vista frontal) - La noción de conservación de las cantidades a través de experiencias de recuento, medida y movimiento de figuras geométricas
  • Exploración de propiedades de los números a partir de sus representaciones geométricas.
  • Medición de magnitudes, establecimiento de patrones.
  • Exploración de conceptos de combinatoria 
es decir, trabajar conceptos matemáticos mediante actividades de las que recuerden los alumnos cuando se les pregunte dentro de algunos años: ¿qué hacías tú en clase de Matemáticas?

Feliz verano. Disfrutad y sed felices.


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